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jueves, 31 de marzo de 2011

Si buscas la perfección, no la encontrarás en mi.

Lo admito, soy muy cabezota, peleona, algo infantil, ingenua, desconfiada, impuntual, pelin cabrona, bastante picona, impulsiva, petarda, bastante imbécil, enamoradiza, sensible, romanticona, de las que tropiezan más de cien veces con la misma piedra, de esas que hacen una montaña de un grano de arena, despistada, incoherente, indecente, de aquellas que dicen todo lo que sienten, de las que meten la pata, que siempre hablan de más, esas que siempre dejan escapar oportunidades increibles, llorona, bipolar, motivada de la vida, loca, de las que se arrepienten de todo, que se quedan enganchadas en el pasado, que les cuesta levantarse si se caen, de aquellas que se ríen en los momentos más serios, que están mal sin motivo aparente, que se rayan muchisimo, que le dan vueltas a la cabeza, que piensan sin pensar, que sueñan despiertas, mal pensada, que dan demasiada importancia a las cosas, que pierden el rumbo, la que si tiene un mal día grita a todo el mundo. Tengo un millón de defectos, pero al menos sé quien soy, y que no pienso cambiar.

martes, 15 de marzo de 2011

Bruno Mars, LO AMO ♥


Hablemos de cosas de verdad, de lo mortal.

Cada segundo que paso pensando en él, es un segundo que pierdo sin hablar con él, sin estar con él, sin abrazarle, sin besarle. He perdido millones de segundos desde la última vez que le vi. Tantos segundos pensando que siempre recordaré cada minuto, cada instante que estuvo a mi lado, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada. ¿Cuántos litros de lágrimas habré desperdiciado en él? No quiero ni pensarlo, son demasiados, no podría calcularlo ni aunque quisiera. Seguiré echandole de menos cada día, aún así, espero extrañarle cada vez menos. Me encantaría poder decir que él es la razón de mi sonrisa, pero estaría mintiendo, no existe sonrisa alguna cuando pienso en él, básicamente, son todo lágrimas. ¿Cuántas veces le he dicho que le odio? Muchisimas, ¿Es cierto? Tal vez. Aunque, tengo mi teoría sobre que el amor y el odio son incompatibles, últimamente me estoy demostrando que no es así, cada vez veo más clara la compatibilidad entre ambos. Le quiero, por cada momento especial, por cada palabra, cada canción, cada sonrisa, cada "Te quiero". Le odio, por haber desaparecido de repente de mi vida, por no quererme más, por las lágrimas, por el dolor, por el sufrimiento. Hace tiempo, le di las gracias por todo lo que había hecho por mi, la verdad es que se las merecía. Tantas cosas han cambiado desde entonces, en sólo tres meses, tantos cambios, tanto dolor. Gracias...por nada.

lunes, 14 de marzo de 2011

Resumes tu noria de vida en un sólo café.

Supongo que nunca se deja de sufrir cuando hablas de amor. Siempre conlleva algo malo, cuando estás con alguien, existen los celos, las dudas, las mentiras...pero cuando hablas de amor no correspondido, entonces sí que es sufrimiento de verdad, pensar cada día que él está con otra, que no echa de menos ni uno sólo de los momentos vividos, que probablemente esté viviendo momentos iguales, o mejores, con ella, por supuesto, con ella. ¿Cómo es posible que alguien se olvide de ti en tan poco tiempo? No hace ni un año que nos conocemos, y he tenido la historia más complicada de mi vida con él. Recuerdo cada broma que me gastaba, y cuando me decía que me quería para arreglar las cosas. Cuando discutíamos, y cuando me llevaba la contraria sólo por fastidiar. Cuando me pedía que confiara en él...¿Por qué tuve que confiar en él? Se lo dije, "Cuando confías en alguien, te jode la vida". Estaba en lo cierto, pero él me hizo callar con aquel beso, perderme en sus labios, respirar su aliento, una vez más. Releo cada uno de sus mensajes a medida que los voy borrando, todos acaban con un "Te quiero". Mensajes enviados durante este año, mensajes de ánimo, de esos que te sacan una sonrisa en cuanto los lees. Le echo tanto de menos, porque, sin querer, lo mejor de cada día era hablar con él, sin querer él me hacía sonreir, sin querer, me estaba enamorando, sin querer. Y no me daba cuenta de lo que perdía por no saber decirle la verdad, por no querer demostrarle que le quería, por no querer quererle. Pero, le quería tanto, le quiero tanto. Y me duele tanto que él no me querrá nunca más, que ni siquiera podemos ser amigos, que no eche de menos hablar conmigo, que no me eche de menos. Le contaba todo, sabía todo de mi, le interesaba cada pequeño detalle de mi día a día. Y ahora, saber qué poco he significado para él es lo peor de todo, pensé que me quería, qué equivocada estaba. Supongo que ahora me toca joderme a mí, tal vez algún día encuentre eso que algunos llaman felicidad, y será lejos de él.

Forever young.

Cuando eres pequeño, pierdes los juguetes, las pinturas, los muñecos...después tu madre te compra más, y al de unos días ya has olvidado lo que perdiste. A medida que te vas haciendo mayor, vas perdiendo cosas de mayor valor; la esperanza, la sonrisa, la confianza...pero esto no es algo que se pueda sustituir por algo igual o parecido, son cosas inmateriales, pero que tienen muchisimo más valor, que no las olvidas tan facilmente, que te duele cada día su ausencia. Hay momentos en los que me encantaría volver a la infancia, volver a aquella época feliz, en la que todo lo que perdía se podía recuperar y olvidar fácilmente, aquella época en la que la mayor preocupación era qué había para merendar, o qué dibujar en clase. Momentos en los que me encantaría vivir en el País de Nunca Jamás, con Peter Pan, y ser pequeña para siempre. Pero no se puede vivir así, hay que madurar e ir afrontando los retos y dificultades que la vida te presenta cada día, quizá con el tiempo puedas recuperar esas cosas que has perdido.

domingo, 13 de marzo de 2011

Everytime you're near I feel like I'm in heaven.

I don't wanna run away, baby you're the one I need tonight, no promises. Baby, now I need to hold you tight, I just wanna die in your arms, here tonight.

Perfectamente imperfecto.

Perfección. Gran palabra. Todos tenemos nuestro ideal perfecto, pero siempre es dificil ser el ideal de alguien. Aún así, cuando quieres a alguien, no tiene que ser perfecto. Cuando quieres a alguien de verdad, aprendes a ver la perfección en cada defecto. Aprendes a querer la imperfección de dicha persona. Nadie es perfecto, pero cuando de verdad te importa alguien, te parece la persona más perfecta del mundo. Así que, si alguien no sabe ver la perfección en ti, es que no es la persona adecuada, no sientas que no estás a su altura, y que podrías hacerlo mejor, porque no es así. Cada uno es como es, perfecto a su manera. No dejes que nadie te cambie, jamás.

I believe in memories.

Noche fría, en la oscuridad de mi habitación, con la música inundando cada rincón de la misma, cada palabra, cada nota, cada acorde...se clavan como mil puñales en mi corazón, todas y cada una de las canciones me recuerdan a él. Ese individuo, ese imbécil, ese imbécil, mi imbécil...cómo le echo de menos. ¿Cómo se puede echar tanto de menos a alguien que te ha jodido tanto? Porque cada momento que hemos vivido, cada abrazo, cada beso, cada sonrisa, cada palabra de apoyo, cada carcajada...Una lágrima silenciosa que se desliza por mi mejilla, una pequeña lágrima de amor. Él, ¿Qué estará haciendo en estos momentos? ¿Estará pensando en mi? No, que tontería, ¿Cómo va a estar pensando en mi? Estará pensando en ella, le estará diciendo cosas tan dulces como me decía a mi, le estará dedicando canciones de amor, recordandole lo bella que es, cuanto la quiere...¿Le querrá tanto como me quería a mi? Seguro...¿Alguna vez le he importado de verdad? Lo dudo. Quizá, en algún momento, hace tanto tiempo, tal vez entonces le importé algo. Pero ahora, que va, le importan tan poco mis sentimientos...ni siquiera me ha dado una oportunidad de demostrarle cuánto le echo de menos, de decirle que le quiero tantas veces como estrellas hay en el cielo, de besarle, de abrazarle, de tenerle...Como me gustaría retroceder al pasado, a aquel día, 26 de marzo, sí, que me diga otra vez que me quiere, que está enamorado de mis ojos y de mi sonrisa, de que me trate de nuevo como nadie me había tratado jamás, de que me haga sentir como una princesa otra vez, que le guste mi música y mi forma de reirme de todo, y de decirle que es idiota, y que le odio, porque cada "Te odio" significa "Te quiero". Imbécil, sí, así me siento ahora mismo, imbécil, por creer que iba a estar ahí esperandome siempre, ¿Cómo iba a estar esperandome? Seguramente se habrá dado cuenta de que no merezco la pena, de que no soy ni de lejos tan perfecta como él pensaba...cuantas cosas han cambiado en tan poco tiempo, él ha cambiado, ¿Cómo ha podido cambiar tanto en menos de un año? Pensaba que era una persona increible, pero me equivocaba, y aún así, dios, le quiero tanto...le quiero tanto que duele, duele pensar en él, duele saber que él está con otra, duele saber que no volverá a ser mio, duele.

Let's be crazy.

Let's be crazy.