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domingo, 4 de diciembre de 2011

Abrazame fuerte, no me sueltes.

Y me siento aquí, en mi silla, escribiendo y mirando cómo se cuela la luz de la noche por la claraboya del tejado, y sólo pienso en ti, en lo lejos que estás, y en cuánto te echo de menos. Cuánto duele echar tanto de menos a alguien,que parece que el corazón se te va a desangrar en cualquier momento. Esa sensación de tenerte a setecientos kilómetros, esas ganas de abrazarte, besarte, y que desaparezca el resto del mundo. De que me mires de esa forma que sólo tú sabes, de que me sonrías y eclipses a la luna, de que me hagas cosquillas, y te encante hacerme rabiar. Y cuánto duele saber que hay momentos que no se volverán a repetir, que no estaremos nunca más como antaño, y que tendré que pasarme los días echándote de menos, sin quererlo, que nos crucemos por la calle, y ni me saludes, y de que duela hasta el mínimo latido de mi corazón. ¿Por qué siempre se repiten las mismas historias en mi vida? ¿Por qué no puede ser todo normal? Siempre que las cosas van bien, hay algo que las jode, y siempre es así. Por una vez, sólo una, me gustaría querer y que me quieran del mismo modo.

Let's be crazy.

Let's be crazy.