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sábado, 9 de julio de 2011

Oh, it's what you do to me.

- De todas las personas del mundo tenía que pillarme por un imbécil...

+ Vamos, ¿En serio sigues pensando que eliges de quién te enamoras? Tu cabeza toma todas las decisiones posibles, te guía hacia donde quieres ir, hace lo que deseas, y rechaza lo que no quieres hacer, pero el amor, el amor es el único sentimiento que va por libre, que se guía tan solo del corazón, en el que tu cabeza no tiene voz ni voto. Te enamoras de alguien en concreto, tanto si quieres como si no, da igual si es un absoluto imbécil, o el tío más perfecto del mundo. Si tu corazón dice que quiere que te enamores de alguien, aunque sea el momento más inoportuno, lo haces, y no puedes remediarlo. A veces es un simple capricho que se pasa al cabo de poco tiempo, pero otras es un amor verdadero, y resistente, que puede durar semanas, meses o incluso años, y no siempre es correspondido. El corazón es muy traicionero, de las millones de personas que hay en el mundo, puede fijarse en el único de quien no querrías enamorarte, pero en ese momento, no existe nadie más, es él, él y sólo él. Pero no te preocupes, el corazón no siempre se equivoca, también puede acertar, si encuentra a la persona adecuada, la persona perfecta para ti, te hará sentir la chica más afortunada del mundo, y algún día la encontrará, tan sólo tienes que tener paciencia y esperar al que pueda sanar del todo tu corazón roto.

- ¿Lo dices en serio?

+ Completamente.

miércoles, 6 de julio de 2011

I've just lost control.

El amor es ciego. Cuántas veces habré escuchado esta frase, de boca de mil personas diferentes, con vidas opuestas, con motivaciones distintas, con experiencias pasadas. Son personas que vienen de mundos diferentes, sí, pero todos coinciden es esa frase, eso tiene que significar algo, digo yo, o quizá sólo quieren justificar que perdieron la cabeza por una persona y no pensaron en nada más. Intento aferrarme a esa posibilidad, pero no parece muy fiable, yo también he perdido la cabeza por alguien y he hecho el idiota por él, así que es más lógico pensar que es cierto que el amor es ciego, que cuando llega te arrastra en su mar de deseo, de querer más. El amor nos hechiza con su sabor dulce, tenemos curiosidad por lo desconocido, y a pesar de tener experiencias pasadas, que nos dejaron un sabor amargo, nos tiramos a la piscina de nuevo, después de haber dicho: "Nunca más". Lo volvemos a hacer, volvemos a caer, volvemos a darnos de cabeza con la realidad, y volvemos a sufrir de nuevo. A pesar de todo el dolor que supone un corazón roto, en mi opinión, la vida sin amor no valdría la pena, es el amor el que nos motiva, nos deprime, nos hace sonreír, o nos hace llorar, en definitiva, es el amor el que rige nuestra vida. Y seguro que tropezarás con la misma piedra un millón de veces, y caerás, pero te volverás a levantar, y seguro que te confundes de dirección otras dos mil veces, y seguro que te pierdes, pero volverás a encontrar la dirección, porque al final del camino te espera esa persona que te hará feliz por el resto de tus días.


lunes, 4 de julio de 2011

Just do it.

Empieza julio, esa época calurosa en la que todo el mundo busca desesperadamente las fiestas, el relax, el vodka, y los amores de verano. Amores teñidos de granitos de arena y sal de mar, que acompañan puestas de sol y un cielo nocturno, lleno de besos regalados y esperanzas, llenos de felicidad. Momentos especiales, con más o menos sinceridad, en los que exploras lugares desconocidos hasta entonces, en los que te atreves a lanzarte a la piscina, ayudado por unas gotitas de alcohol, esos días en los que todo te da igual, en los que lo único importante es disfrutar del momento, de tus manos en su espalda, de sus manos rodeando tu cintura, de tu pelo lleno de arena, y tu sonrisa llena de amor. Falso, o no, a veces sientes verdadero amor por esa persona, pero los amores de verano son casi siempre amores pasajeros, que se apagan cuando llegan las clases, los exámenes y el estrés de nuevo. Aún así, como he dicho antes, lo importante es vivir el momento, y no ser dueño de tus propios pensamientos, hacer lo que quieres en ese momento, sin pensar en lo que pasará mañana, siendo presa del deseo y de la fuerza que te arrastra en ese momento. Robando algunos besos, y tomando prestados otros, contando estrellas a medianoche, y de cara al mar, rodeados por la suave arena que envuelve vuestros cuerpos, sintiendote libre de ser quien eres, sin mentiras, feliz, aunque sean sólo unos segundos, respirar su aire, y besar, abrazar, querer.

Let's be crazy.

Let's be crazy.